Pasado el periodo de fiesta, todo vuelve a su cauce. Esta mañana, las figuritas del «Belén», han ido entrando una a una en su cajita. Los niños al colegio, los padres a su trabajo, y la TV deja de emitir anuncios de juguetes, colonias y perfumes.
Y la cuesta de enero.
Claro que cuesta. ¡Y tanto!